“Es mi dinero y lo gasto como quiero”, es una de las expresiones que más se viene por tu cabeza cuando alguien te pregunta si de verdad deberías comprarte esa aspiradora para teclados de computadora, ¿Cierto? Sin embargo, la banca tradicional cada vez está más pendiente de ayudarte a gastar tu dinero “de la forma que ellos consideran correcta”.
Una de las noticias más llamativas en el mundo de las finanzas digitales este año fue la decisión del intercambio centralizado más grande del mundo, Binance, de sacar al Banco de Venezuela de su listado de medios de pago “favoritos”, todavía se puede usar, pero hay que hacer 3 maromas y una pirueta.
Aunque el intercambio dio una de esas explicaciones que dicen mucho pero no dicen nada, la opinión más común entre los usuarios es que el Banco de Venezuela empezó a controlar muy bien quienes negociaban con criptomonedas usando sus cuentas, bloqueándolas o suspendiendo las transacciones.
De hecho, conozco el caso de una persona cuya cuenta fue bloqueada por recibir una “transacción sospechosa”, producto del intercambio de cierta cantidad en USDT por bolívares en ese exchange.
El monto no fue realmente tan alto, pero aun así, al momento de publicar este artículo ya se cumplen casi dos meses de ese bloqueo, y no importa lo que el muchacho haga, Banco de Venezuela se niega a devolver la cuenta. ¿El “delito” del joven? Comprar una computadora a un familiar usando los fondos cobrados en cripto por su trabajo en Internet.
Y es que la banca cada vez más se conoce por actuar de esa manera, controla las cantidades que recibes, los horarios a los que puedes pagar y dónde puedes o no usar tu dinero.

Zcash te devuelve el control de tus finanzas
Zcash, y las criptomonedas en general, te dan la libertad de gastar tus fondos como mejor desees, sin hacer preguntas. Puedes usar plataformas para pagar servicios como Netflix, o Steam, sin tener que explicar de dónde sacaste tus fondos. Puedes regalarle una computadora a quien tú quieras sin que nadie te acuse de “sospechoso”.
Esto ocurre gracias a que la blockchain no tiene un intermediario en control, sino que las transacciones se hacen directamente entre los participantes. Además, no hay un “árbitro” revisando cada paso que da tu dinero en el recorrido entre tú y tu destinatario.
Claro, tiene sus limitaciones, como una mayor responsabilidad del usuario para proteger sus fondos, o como la falta de adopción, pero son limitaciones cada vez menos notorias y cuya solución está en nuestras manos.
En la comunidad de Zcash en español tenemos siempre charlas y recursos para enseñarte a tomar nuevamente el control de tu libertad y privacidad financiera, porque ningún banco tiene derecho a acusarte de sospechoso o a decirte cómo usar tus activos, “¡es tu dinero y lo gastas como quieres!”
